domingo, 18 de mayo de 2008

Fuiste mia por una noche




Anoche parecía ser una noche como tantas otras, yo en el balcón fumando un cigarro para con el humo formar tu silueta, contemplando la luna, las estrellas y la noche que gracias a ti aprendí a mirar y admirar suspirando. Estaba solo con el frio de la soledad en pleno verano, mitigando mi sed de ti con una copa de vino que no sabe a tus labios, tratando de olvidar mi hambre de tu cuerpo y tu mirada mirando a la nada donde habitas… y así de la nada apareciste por mi espalda sin que te hubiese escuchado entrar a mi pieza, me tomaste por la espalda y una sensación recorrió mi cuerpo, la sensación de saber que no sería una noche como tantas otras, de saber que esta noche por fin mis sueños serían realidad, de saber que esta noche por fin estarías conmigo. No dije nada, solo suspire y tome tu mano que sobre mi abdomen yacía, tu mano tibia y sentí tu respiración a mi costado, alce mi mano y te abrase así a un lado mío. En silencio te voltee a verte para saberte real, y ahí estabas, sin ser más un producto de mi soledad angustiada.


En ese silencio te hable con la mirada y te dije gracias por venir esta noche, solo atine a derribarme sobre el piso recargado en la pared y te sentaste junto a mí, ambos abrazados dándonos el calor que nos hacía falta, miramos la luna, hablamos de todo y nada, cantamos por fin juntos al buen sabina, reímos y lloramos de felicidad y emoción de habernos encontrado, cantamos otro par, tomamos otro tanto, y por fin después de tanto probé tus labios, bese tu boca, tu frente y acaricie tus cabellos, tome tu cara con mi mano para no permitirte alejarte de mis labios, recorrí tu rostro con mis ojos, con mis labios con mis manos… acaricie tu cuerpo en ese balcón abrigados por las estrellas, y las rosas del jardín siendo testigos de nuestro encuentro, bese tu silueta sin dejar espacio que probar de ti, aprendí y memorice el camino de tus pies a tu cabello, ayer noche por fin fuiste mía, sin lujuria, sin morbo, sin falsas promesas, fuiste mía porque decidiste serlo, porque nuestros cuerpos exigían un encuentro, porque necesitaba saber tu sabor, oler tu aroma, besar tus labios, recorrer tu cuerpo, mirar tus ojos, observar tu mirada, fuimos uno solo envueltos en ternura y comprensión en cariño puro, en ese sentimiento que no deja lugar a nada. Te ame y me amaste, te bese y me besaste, te abrace y me abrazaste, me llene de ti, de tu presencia, de tu ternura, te brinde en esta noche la protección que te he pregonado, el calor que te tenía guardado, los besos que nadie te ha robado, las caricias que son solo tuyas.


Y pasaron los segundos, los minutos y las horas, paso el tiempo sin sentirlo transcurrir entre tus brazos, paso lentamente como el no sabe hacerlo y es que yo pensé inmortalizar ese momento disfrutando cada estela de la noche, grite a la luna que ya no era la única que tenia estrellas que la acompañaran que habías venido a mi lado y estabas a mi costado, que sol y luna serian uno esta noche, que sería el eclipse de un encuentro, y que las estrellas debían marcharse para no morir de envidia.


Y así recostada en mi pecho y con mis brazos cubriéndote desnuda, dormimos, para al amanecer el sol diera a mi rostro de lleno, para lastimar mi mirada, y nuevamente sentí tu ausencia entre mis brazos, para solo tener una botella de tequila… vacía entre las manos, abrí los ojos para despertar a la cruda realidad de tenerte lejos, a la realidad de darme cuenta que todo fue un bello sueño.

miércoles, 12 de marzo de 2008

QUE RUTINARIA ES NUESTRA RUTINA ....

Hoy como todos los días de mi rutinaria vida pongo el pie derecho fuera de la cama, lo regreso pues el frio del piso no se compara con lo tibio de tu compañía, y me cobijo de nuevo, cierro los ojos y te sigo soñando, día a día, segundo a segundo, momento tras momento.
Decido despertar y comenzar este día… pues al igual que ayer y al igual que mañana tengo miles de cosas que hacer en este ir venir del mundo que no cesa, pero la rutina, MI RUTINA, es maravillosa y oigo a la gente odiar la suya, aborrecerla, hacerla querer desaparecer, y no entiendo el por qué… un día sentí sin pensar la respuesta al por que la mía es diferente y me conteste….

... Es por tú no te vas de mi al levantarme de la cama, tu formas parte de esa rutina hermosa de verte con solo suspirar, con verte con el sol cada despertar, con sentirte en la lluvia caer, con la brisa que moja mi cara, con el agua que me despierta, con el saludo del perro callejero, del gato del tejado, con el desayuno mal hecho, con el aroma de un perfume, con el bueno días del portero….

Y hoy después de esa rutina del amarte, de la rutina del desearte, de la rutina de quererte, de la rutina del pensarte, de la rutina… de la rutina… si de la rutina del no… del no tenerte….. estoy aquí como tantas veces sentado frente a la PC, con los fotologs abiertos, con ventanas de colores parpadeando, con el teléfono sonando, con mis amigos gritando, con el perro ladrando, con el mp3 tocando…. Y solo sigo con la rutina del esperar tu ventana encenderse, con tu numero asomarse, con el olerte, con el verte, con el escucharte, con que el perro calle cuando lo acaricias, con que mis amigos se vallan cuando tu llegues, con mi rutina de sentirte y no tenerte….

Y aquí sentado… entiendo el odio a la rutina…pero no puedo odiar la mía en que apareces… odio la rutina ajena.. odio TU RUTINA, aborrezco TU rutina.. esa de ir a tu trabajo, de venir del colegio, de caminar por las calles, esa que ocupa tu mente y tu agenda, odio la rutina de tus tareas, odio tu tardes acompañada, odio tu mañanas soleadas, tus fines de semana enamorada, tu rutina de no tenerme presente, tu rutina de excluirme de tu mirada, tu rutina de olvidarme día a día en cada anochecer, en cada amanecer, odio llorar por las noches, odio tu rutina de no amarme, odio tu rutina de ser quien amas, odio la rutina del reloj que no me acerca a ti como una manecilla a la otra, la de no ser agua para bañarte, la de que no me extrañes un segundo cada día, odio tanto tanto tu rutina de no ser quien esta a tu lado…. odio odiar tu rutina y no ser feliz al verte de la mano del que será para ti lo que tú eres para mi rutina…